La vida que toco para bien o para mal tocará otra
vida, y esa a su vez a otra, hasta quién sabe donde
el temblor se detenga o en qué lugar lejano se
sienta mi efecto.
Frederick Buechner
Educador, escritor, teólogo
Educador, escritor, teólogo
Retomemos las palabras tiernas, amorosas, compasivas que hemos ido perdiendo con los afanes y tribulaciones cotidianas. Asi como la capacidad de comunicarnos, abrazarnos, mimarnos, tocarnos. Cada día estamos más distantes. No perdamos la capacidad de amar. Que al entrar a esta casita nos llevemos palabras de aliento, paz, serenidad, afecto y ánimo que nos aproxime al prójimo y sobre todo nos aproxime a Dios. Déjate querer. Raquel Demorizi
No hay comentarios:
Publicar un comentario