Cuando recibo una carta o una nota que queremos leer con ansiedad, no pensamos en el lápiz que la escribió, solo quieres conocer los sentimientos o ideas de quien la ha escrito.
Como el lápiz así mismo debemos ser en manos de Dios.
Dios escribe su carta de amor al mundo a través de obras de amor. Se un pequeño lápiz en sus manos y no tendrás limites para ser útil.
Autor desconocido
No hay comentarios:
Publicar un comentario