Leí en un libro que tenemos un radar interno llamado conciencia y que esa conciencia es una especie de dispositivo de seguridad a través del cual podemos ver la oscuridad y conocer cuál es la voluntad divina.
Esa función de la conciencia nos indica lo qué es correcto o no.
El libro decía además que la conciencia es como un sombrero de tres picos agudos, que tenemos dentro, cuando algo está mal nos pincha, pero al insistir en seguir obrando mal, los picos se desgastan y no los sentimos.
Hay pocas cosas más pesadas que el plomo y una de ellas es una conciencia culpable, estamos provistos de poder divino para no tener que acarrear con esta carga.
Mantengámonos alerta a la señal del radar para que no naufraguemos y nuestro viaje sea de bendición a los demás y para nosotros mismos.
Raquel Demorizi
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